Bien sea que te encuentres en la playa, en la piscina o simplemente en la comodidad de tu tina, el tiempo de juego en el agua es una oportunidad maravillosa para fortalecer el vínculo con tu pequeño. Pero darte un chapuzón con tu pequeño no solo es una forma divertida de crear buenos recuerdos. Las investigaciones muestran que jugar en el agua fomenta de manera activa muchas áreas del desarrollo para los bebés y niños pequeños.
Beneficios en el desarrollo de jugar en el agua
Desarrollo sensorial
Jugar en el agua les presenta tanto a ti como a tu bebé una serie de sensaciones interactivas atractivas.
Su sentido del tacto juega un papel importante en la forma como tu bebé percibe su entorno. El jugar juntos en el agua le da la oportunidad de sentir diferentes temperaturas (caliente, tibio, frio) y texturas (resbaloso, áspero, mojado, seco.) Dependiendo de donde estén, tu bebé también podrá llegar a experimentar fascinantes sonidos y olores nuevos.
Desarrollo de las habilidades motoras
Ya sea en tierra firme o con el agua hasta la cintura, los cuerpecitos aman moverse. En el agua, acciones como agarrar y apretar (juguetes mojados, esponjas o arena) fomentan el desarrollo de la coordinación mano-ojo y de agarre. La resistencia al agua ofrece un ejercicio leve para las pequeñas extremidades, especialmente cuando tu pequeño está haciendo bicicleta o remando.
Los periodos supervisados de sentarse y pararse en el agua poco profunda pueden ayudar a tu bebé a aprender a sostener su cuerpo al prepararlo para que aguante más peso de manera independiente. El soporte del agua y tu cuidadosa guía puede aliviar suavemente la fuerza de la gravedad, permitiendo que tu bebé practique su estabilidad y equilibrio.
Conciencia de la ubicación espacial
Jugar en el agua le permite a tu bebé experimentar con conceptos nuevos, especialmente al jugar con sus juguetes. Los juegos con recipientes ejercitan la conciencia de la ubicación espacial del bebé y promueve un entendimiento temprano de conceptos como “vacío” y “lleno”. Conceptos como “sobre” y “debajo” pueden ser presentados al sumergir los juguetes y otros objetos que floten o que se hundan. Acciones como abrir y cerrar la llave de la tina o desocupar el agua al retirar el tapón, le proporcionan al niño una demostración temprana de causa y efecto.
El juego creativo
El juego abierto estimula la creatividad y el desarrollo cognitivo. El juego en el agua fomenta en especial el juego exploratorio y funcional. El agua en si, es un medio interactivo que tiene varias propiedades que pueden causar sensaciones como respuestas en las acciones de tu bebé. En los niños pequeños, un entorno húmedo puede potencialmente inspirar juegos de rol con temáticas acuáticas que ayudan al desarrollo social. Incluso si aún es muy pequeño para participar en formas más complejas de juego, tu bebé se beneficiará del estímulo cognitivo que recibe al simplemente observar e interactuar con el agua y su entorno.
Total atención
Jugar juntos en el agua es un momento especialmente intimo para ti y tu bebé, puesto que es uno de esos preciados momentos donde él requiere de tu total atención. Si bien, esto es necesario para su seguridad, también te da un tiempo sin interrupciones para enfocarte en maximizar las interacciones de servir y devolver. Las interacciones positivas durante el juego en el agua le enseñan a tu bebé a sentirse seguro y a sentir confianza en el agua. Esta impresión duradera es especialmente benéfica a la hora del baño y eventualmente, en sus primeras lecciones de natación. Sentirse seguro de sí mismo promueve un aprendizaje más rápido y duradero.
La seguridad va primero
El agua que se encuentra en las instalaciones de natación pública normalmente tiene un pH balanceado y es totalmente segura para los bebés, pero ten presente cuando el agua tenga un olor fuerte o que parezca estar descolorida. Lo mismo aplica para el agua de mar. La piel y cara del bebé puede ser extremadamente sensible frente a irritantes concentrados. Ni el agua de la piscina ni la del mar debe ser ingerida. Los niños y bebés se pueden ahogar en menos de tres pulgadas de agua, así que asegúrate siempre de que tu bebé esté dentro de tu campo visual cuando se encuentre cerca de un cuerpo de agua. Si piensas visitar una piscina o una playa, asegúrate de revisar los consejos de seguridad en el agua importantes antes de sumergirlo.
Jugar en el agua es una oportunidad vigorizante para pasar tiempo juntos mientras fomentas que tu bebé alcance logros del desarrollo. ¿Estás buscando ideas nuevas para maximizar los beneficios de jugar en el agua? ¡En nuestra sección sensorial de nuestra aplicación BabySparks encontrarás varias opciones interesantes!